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Habla con la Historia
Habla con la historia
Inteligencia artificial en el aula con nuestro chat IA de Personajes Históricos
HablaConLaHistoria.es, según informa su autor, no debe considerarse meramente como un sitio de consulta, sino un espacio dedicado para el desarrollo del pensamiento crítico y la curiosidad. Al interactuar con personajes históricos simulados por IA, los estudiantes no solo adquieren ideas y conocimientos, sino que también desarrollan una comprensión más profunda de las dinámicas humanas y tecnológicas.
Su objetivo es proporcionar una plataforma que promueva una educación en valores y una exploración rigurosa de los prejuicios, sesgos y perspectivas múltiples. Al desafiar lo convencional y estimular la curiosidad, buscan configurar mentes preparadas para cualquier futuro.
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Educar para la Paz – María Montessori.
María Montessori, educar para la paz.
La reconocida pedagoga defendió un nuevo concepto de la fraternidad alejado de la sumisión y la ley del más fuerte.
María Montessori
El contexto:
Guerra y paz no eran más que sinónimos de dominio y sumisión a principios del siglo XX, como probablemente lo habían sido a lo largo de toda la historia de la humanidad. La diferencia sustancial fue analizar el fenómeno desde el novedoso prisma de la psicología, una ciencia que apenas empezaba a despuntar a la luz de los estudios de Sigmund Freud y de la Asociación Psicológica de Viena.
Es lo que hizo la italiana María Montessori, primera mujer en ejercer la medicina en su país tras estudiar ingeniería, biología, antes de adentrarse en la antropología, la filosofía y la psicología experimental. Todo ello antes de arrancar el convulso siglo XX.
Tras desarrollar una clasificación propia de las enfermedades mentales a raíz de su trabajo con niños con diferentes patologías considerados “irrecuperables” para las instituciones sanitarias y educativas italianas, Montessori empezó a trabajar en el desarrollo de las potencialidades de estos menores para recuperarlos para la sociedad.
María Montessori, en una escuela que aplicaba su método pedagógico en Londres a principios de los años 50 del siglo pasado.
Fue sólo el inicio del desarrollo de un método educativo revolucionario que por primera vez puso al niño en el centro, como protagonista del desarrollo de sus propias potencialidades. Pero también el de un análisis de los errores de la educación convencional, que hasta ese momento –y aún ahora– formaba a adultos con la única finalidad de ejercer un control acrítico y tribal sobre su entorno natural y social.
La modernidad del pensamiento de Montessori hizo de la figura de la pedagoga la representación del pensamiento de la nueva era y el concepto del nuevo ser humano que buscaba el fascismo, una ideología autoritaria que tuvo una base cultural y científica que no alcanzaron ni el nazismo en Alemania ni, mucho menos, el franquismo en España.
Y, de hecho, Montessori pudo desarrollar su método y sus propias escuelas en Italia y Alemania con el apoyo expreso de Benito Mussolini y Adolf Hitler. Hasta que, consecuente hasta el final con sus propias convicciones, decidió refugiarse en India y en los Países Bajos, donde pudo seguir desarrollando su trabajo pedagógico, tras una breve estancia en Barcelona frustrada por el inicio de la Guerra Civil.
Antes de iniciar este periplo, pero ya repudiada por el fascismo, pronunció en la Oficina Internacional de Educación de Ginebra el discurso que ofrecemos extractado. Era 1932 y el auge de los totalitarismos y la cara más cruda del colonialismo eran para Montessori el reflejo de ese adulto cruel sin ningún tipo de escrúpulos ni capacidad crítica que imponía sobre el niño la ley del más fuerte.
Una idea que la pedagoga desarrolló adentrándose en el terreno la moral ya iniciada la Guerra Civil española y que culminó en la organización en Copenhague del congreso “Educar para la paz” en 1937. Pero la voz de Montessori no sirvió para evitar una nueva guerra mundial ni la Academia Sueca tuvo en consideración sus aportaciones para considerar sus candidaturas como premio Nobel de la Paz en 1949 y 1950.
El discurso:
“Parece extraño y, en cierta forma, discordante con el espíritu de esta era de especialización que me inviten para discutir sobre la paz, tema que, si se convirtiera en una disciplina especial, sería el más noble de todos, dado que la vida misma, de la humanidad depende de él.
”Quizás también dependa de él la posibilidad de que nuestra civilización evolucione o desaparezca. De hecho es bastante raro que todavía no exista algo así como una ciencia de la paz, teniendo en cuenta que la ciencia de la guerra parece estar muy avanzada, por lo menos en lo que respecta a cuestiones tan concretas como los armamentos y las estrategias.
Es significativo que no exista algo así como una ciencia de la paz cuando la ciencia de la guerra está tan avanzada. María Montessori
”Sin embargo, en su carácter de fenómeno humano colectivo, incluso la guerra esconde un misterio, porque todos los pueblos de la Tierra, que se manifiestan ansiosos por alejarse de ella como si fuera el peor de los flagelos, son empero los mismos que se ponen de acuerdo para iniciar las guerras y los que voluntariamente apoyan la lucha armada.
”Muchos estudiosos dedican con vehemencia a investigar las causas ocultas de ese fenómeno, comparándolo con las catástrofes naturales contra las cuales el hombre no puede hacer nada. La guerra es un fenómeno humano; por lo tanto, debería ser tanto más accesible para las mentes inquietas.
”Como se ha comprobado que no es así, debemos llegar a la conclusión de que lograr la paz mundial se relaciona con complejos factores indirectos, que sin lugar a dudas merecen ser estudiados y pueden llegar a convertirse en el objeto de una ciencia poderosa.
El ser humano, amo del mundo, aún no ha logrado doblegar sus propias energías aniquiladoras María Montessori
”Uno se asombra por el hecho de que el hombre haya podido revelar tantos misterios del universo, o encontrar energías ocultas y aprovecharlas para uso propio, movido por su instinto de preservar la vida y, lo que es más importante, por su profunda impulso de aprender y adquirir conocimientos.
”No obstante, al mismo tiempo, las investigaciones del hombre sobre sus propias energías internas han dejado un gran abismo y su dominio sobre ellas ha sido casi nulo. Este amo del mundo exterior no ha logrado doblegar sus propias energías, las cuales con el correr de los siglos se han acumulado y organizado sin rigor en varios grandes grupos humanos.
”Si se nos preguntara cuáles son las razones de esa paradoja, no podríamos dar una respuesta clara. En lo que respecta a la paz, ésta nunca ha sido objeto del proceso de investigación metódica y progresiva que se conoce como ciencia; por el contrario, entre las innumerables ideas que enriquecen nuestra conciencia humana no figura un concepto claro de la paz.
Entre las innumerables ideas que enriquecen nuestra conciencia no figura un concepto claro de la paz María Montessori
”Lo que generalmente se quiere decir con la palabra paz es el cese de la guerra. Pero este concepto negativo no es una descripción adecuada de la paz genuina, y lo que es aún más importante, si observamos el propósito manifiesto de la guerra, la paz entendida en ese sentido representa, más bien, el triunfo final y permanente de la guerra.
”De hecho, en la Antigüedad el principal móvil de las guerras era conquistar territorios y por consiguiente someter a pueblos enteros. Aunque el entorno del hombre ya no es la tierra física real, sino más bien la organización social en sí misma, que se apoya en las estructuras económicas, aún se considera que la verdadera razón por la que se libran las guerras es la conquista de territorios, y multitudes de hombres todavía pierden la cabeza y desfilan con su bandera llevados por el afán de conquista.
”Ahora bien, ¿por qué una enorme cantidad de hombres se marchan a enfrentar la muerte cuando el fantasma de la invasión amenaza a su patria? ¿Por qué no sólo los hombres, sino también las mujeres e incluso los niños se precipitan para defender a su país? Por miedo a lo que se conocerá con el nombre de paz una vez que termine la guerra.
Hombres, mujeres e incluso niños se lanzan a la guerra por miedo a lo que se conocerá como paz cuando acabe la guerra María Montessori
”La historia humana nos enseña que paz significa la sumisión forzosa de los conquistados a la dominación cuando el invasor ha consolidado su victoria, la pérdida de todo lo que estiman los vencidos, y el fin del placer de disfrutar los frutos de su trabajo y sus conquistas.
”Los vencidos se ven forzados a realizar sacrificios, como si fueran los únicos culpables y merecieran ser castigados, simplemente por haber sido vencidos. Mientras tanto, los vencedores hacen alarde de los derechos que sienten que les corresponden por haberle ganado al pueblo derrotado, la verdadera víctima del desastre.
”Esas condiciones quizá marquen el final del combate, pero no hay duda de que no pueden recibir el nombre de paz. El verdadero flagelo moral surge precisamente de esta serie de circunstancias. Si me permiten hacer una comparación, la guerra se podría equiparar con el incendio de un palacio repleto de obras de arte y tesoros valiosísimos. Cuando el palacio queda reducido a un montón de cenizas humeantes, el desastre físico es total, y el humo sofocante que despiden las cenizas y que impide respirar puede compararse con lo que el mundo entiende generalmente por paz.
Los vencidos se ven forzados a realizar sacrificios, como si fueran los únicos culpables de la guerra y merecieran ser castigados. María Montessori
”Es el mismo tipo de paz que se produce cuando un hombre se enferma, cuando en su cuerpo se libra una batalla entre sus energías vitales y los microorganismos invasores y finalmente el hombre pierde la batalla y muere. Como corresponde, expresamos nuestro deseo de que el difunto descanse en paz.
”Las causas de la guerra no pueden atribuirse a los fenómenos bien conocidos y estudiados que se vinculan con las injusticias sociales padecidas por los trabajadores que participan en la producción económica o con las consecuencias de una guerra peleada hasta el final, porque esos factores sociales son demasiado evidentes y fáciles de reconocer, incluso mediante la lógica más elemental, para que los consideremos las causas profundas o misteriosas de la guerra. Son más bien la punta de la mecha, el cabo que se encenderá antes de la explosión que representa la guerra.
”A modo ilustrativo, veamos la historia de un fenómeno análogo a la guerra, un fenómeno físico del campo de la medicina que ofrece un paralelismo sorprendente. Me refiero a la peste: un flagelo capaz de diezmar e incluso exterminar a pueblos enteros, una enfermedad aterradora porque avanzaba haciendo estragos, sin que nada le opusiera resistencia, en las tinieblas de la ignorancia que la rodeaba.
Se derrotó la peste cuando se llegó a investigar sus causas, con la guerra puede suceder igual María Montessori
”Se derrotó la peste sólo cuando se llegó a investigar sus causas científicamente. AI igual que las guerras, las epidemias de peste estallaban sólo en forma esporádica y eran bastante impredecibles. La peste, además, cesaba por su cuenta, sin que el hombre interviniera en forma activa, ya que no tenía idea de qué la causaba y lo temía como si fuera un terrible castigo enviado por Dios, origen de destrucciones tan famosas en la historia como las que produjeron las guerras.
”Hoy nos resulta difícil imaginar que algo que era inequívocamente una enfermedad contagiosa haya podido ser visto como una prueba de asesinato y que se haya juzgado a los supuestos autores en un tribunal. Nos resultaría absurdo acusar a dos hombres de ser responsables de la enorme cantidad de muertes provocadas por la peste. Pero, aunque en la actualidad eso nos parezca absurdo, ¿no ocurre algo similar con respecto a la guerra?
”Para comenzar la tarea de reconstruir la psique del hombre, debemos tomar como punto de partida al niño. Debemos reconocer que no es solo nuestra progenie, nuestra mayor responsabilidad, sino mucho más que eso. Debemos estudiarlo no como una criatura dependiente, sino como una persona independiente que ha de ser considerada en términos de su propio ser individual.
Para comenzar la tarea de reconstruir la psique del hombre debemos tomar como punto de partida al niño María Montessori
”Debemos tener fe en el niño como si fuera un mesías, un salvador capaz de regenerar la raza humana y la sociedad. Debemos lograr el dominio de nosotros mismos y humillarnos a fin de aceptar esta idea, y luego encaminarnos hacia el niño, como los tres Reyes Magos, llevándole regalos y poderes, siguiendo la estrella de la esperanza.
”Si un psicólogo tuviera que tratar este tema en abstracto, sin duda lo consideraría en función de una embriología de la mente humana. Pero cuando nosotros, por nuestra cuenta, estudiamos al niño recién nacido, el cual resultó tener insospechadas y sorprendentes características psíquicas, encontramos algo más que una mente en estado embrionario.
”Nos conmovió profundamente descubrir un conflicto real y aterrador, una guerra incesante que el niño afronta desde el día mismo de su nacimiento y que forma parte de su vida durante sus años de formación. Este conflicto es el que se libra entre el adulto y el niño, entre el fuerte y el débil, y también, podríamos agregar, entre el ciego y el iluminado.
Debemos tener fe en el niño como si fuera un mesías, un salvador capaz de regenerar la raza humana y la sociedad María Montessori
”El adulto es verdaderamente ciego en lo que respecta al niño, y el niño tiene una visión genuina, una pequeña llama brillante y esclarecedora que nos trae de regalo. Ni el adulto ni el niño son conscientes de su propia condición, tan particular. Han entablado uno contra el otro una lucha secreta a lo largo de innumerables generaciones y que hoy, en nuestra cultura compleja y exasperante, se torna aún más violenta.
”El adulto vence al niño, y cuando el niño llega a la adultez perduran en él, por el resto de su vida, los signos típicos del tipo de paz que es sólo una secuela de la guerra: destrucción por un lado y ajustes dolorosos por el otro. El niño, por su parte, con su fuerza nueva y su energía revitalizadora, no puede ayudar al abatido hombre mayor a que mejore porque el adulto se convierte en un adversario cuyo primer gesto es reprimirlo.
”Esta situación es hoy mucho más grave que en cualquier otra época del pasado. Al construir un entorno cada vez más alejado de la naturaleza y, por lo tanto, cada vez menos apropiado para un niño, el adulto ha aumentado sus propios poderes y de ese modo ha oprimido aún más al niño. No ha surgido una nueva sensibilidad moral que libere al adulto del egoísmo que lo ciega, y la mente de los seres humanos maduros no ha interpretado como corresponde los numerosos cambios en la situación del hombre que son desfavorables para los niños.
El adulto vence al niño, y cuando el niño es un adulto perdura en él una paz que es sólo una secuela de la guerra María Montessori
”El concepto superficial y arcaico de que el desarrollo del individuo es uniforme y progresivo no se ha modificado, y aún prevalece la idea errónea de que el adulto debe moldear al niño de acuerdo con las pautas que impone la sociedad. Este error, burdo y consagrado por el paso del tiempo, es el origen del conflicto principal, de la guerra constante entre seres humanos (padres e hijos, maestros y alumnos) que tendrían que amarse y respetarse unos a otros.
”La clave de este problema se encuentra en las dos metas y formas distintas de la personalidad humana, una característica de los niños y la otra de los adultos. El niño no es simplemente un adulto en miniatura. En primer lugar, tanto en orden como en importancia, es poseedor de una vida propia con características especiales y tiene sus propias metas. La meta del niño se podría resumir en la palabra encarnación: se debe producir en él la encarnación de la individualidad humana.
”El niño opera con una sabiduría interna, guiado por leyes como las que guían cualquier otra tarea que se lleva a cabo en el reino de la naturaleza, siguiendo ritmos de actividad que no se parecen en nada a los de los agresivos adultos empeñados en la conquista. El concepto de que la tarea de encarnación o de gestación espiritual es completamente distinta de los afanes del adulto que participa en forma activa en el orden social no es nuevo.”
Fuente: Educar para la Paz – María Montessori.
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La Receta Estrella de la Excelencia Educativa
La Receta Estrella de la Excelencia Educativa
Fuente: La Receta Estrella de la Excelencia Educativa
¿QUIERES SER UN DOCENTE EXCELENTE?
Con el Reto Excelencia Educativa me di cuenta de que la excelencia educativa se compone de una serie de elementos que van enriqueciendo el proceso educativo. Y es por ello que no he querido centrarme sólo en uno, sino destacar aquellos que considero esenciales, esos ingredientes magistrales que, desde mi punto de vista, no pueden faltar en el plato, ¡y lo hacen mucho más rico!
1. PASIÓN
Mi aportación personal al reto Excelencia Educativa fue precisamente llevar la pasión al aula.
En nuestra profesión, la pasión está muy vinculada a la VOCACIÓN, que si bien es importante en cualquier ámbito, en el educativo es un requisito.
Sin embargo, la pasión por el trabajo, como cualquier tipo de amor, hay que cuidarlo, hay que cultivarlo, y para ello puedes ayudarte de muchas estrategias:
- Marcarte pequeños objetivos.
- Identificar y celebrar tus logros.
- Dejar de quejarte.
- Tener optimismo.
- Pensar en los beneficios de tu trabajo.
- Sonreír… tú eliges tu actitud (es nuestra mayor libertad).
- Recordar qué te empujó a dedicarte a la docencia.
- Etc.
Y ante las dificultades, porque todo el mundo tiene días difíciles:
- Primero, preguntarte el para qué, ¿qué puedo aprender de esto?
- Y al día siguiente, reset, volver con una sonrisa. Es un nuevo día y una nueva oportunidad.
La pasión tiene una especial cualidad, y es que no puede no transmitirse, no contagiarse, no llegar. Hay que transmitir esa pasión a los alumnos, la pasión por aprender y por crecer como personas. Hay que conseguir que sus ojos brillen.
2. FORMACIÓN
Probablemente la pasión te lleve a moverte, a formarte, a indagar, a estar en mejora continua. La escuela, por fin, está cambiando, y no podemos dar la espalda a todos los nuevos conocimientos que están a nuestro alcance (neuroeducación, TIC, nuevas formas de enseñar y aprender…). Además, hoy en día, accedemos al conocimiento de manera más fácil que nunca. Aparte de la educación formal, tenemos libros, páginas web, vídeos, cursos, encuentros… ¡El que quiere formarse, encuentra la forma de hacerlo!
Y, por último, no podemos olvidar una importante fuente de conocimiento: nuestros propios alumnos.
3. INTELIGENCIA EMOCIONAL
El primer paso que hay que dar como profesor es desarrollar la propia inteligencia emocional, ser un buen modelo de competencia emocional para los alumnos, ya que ellos aprenden por imitación, y de poco sirve lo que les digas de palabra, porque ellos aprenden lo que ven.
Por otro lado, hay que llevar la emoción al aula, de manera transversal y también a través de programas específicos de educación emocional. Un aspecto importante es trabajar todas las competencias emocionales, no quedarse sólo con el etiquetado de emociones. Identificar y poner nombre a las emociones está muy bien, pero no hay que olvidar que sólo es el primer paso. ¿De qué nos sirve conocer las emociones si luego nos desbordan? ¿Si no somos capaces de autogestionar el propio bienestar emocional y disfrutar de la vida? Las 5 competencias emocionales, según el modelo de Bisquerra, son:
- Conciencia emocional: es la capacidad para tomar conciencia de las propias emociones (identificarlas y etiquetarlas) y de las emociones de los demás (implicarse empáticamente), así como la capacidad para captar el clima emocional de un contexto determinado. Incluye también la toma de conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento.
- Regulación emocional: es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Incluye la expresión emocional apropiada, la regulación de emociones y sentimientos (impulsividad, tolerancia a la frustración, perseverar en el logro de objetivos a pesar de las dificultades, capacidad de postergar recompensas inmediatas a favor de otras más a largo plazo pero de orden superior…), las habilidades de afrontamiento de retos y conflictos, y la competencia para autogenerar emociones positivas.
- Autonomía emocional: es un concepto amplio que incluye un conjunto de características y elementos relacionados con la autogestión personal, entre los que se incluyen la autoestima (tener una imagen positiva de uno mismo), la automotivación (motivación y emoción van de la mano; automotivarse es esencial para dar un sentido a la vida), autoeficacia emocional (percepción de que se es capaz/eficaz en las relaciones sociales y personales gracias a las competencias emocionales), responsabilidad (capacidad para responder de los propios actos), actitud positiva (decidir adoptar una actitud positiva ante la vida), análisis crítico de las normas sociales (no adoptar comportamientos estereotipados propios de una sociedad irreflexiva y acrítica) y resiliencia(capacidad de superar las adversidades y salir fortalecido de ellas).
- Competencia social: capacidad de mantener buenas relaciones con otras personas. Incluye dominar las habilidades sociales básicas (la primera es escuchar), respeto por los demás (aceptar y apreciar las diferencias individuales y grupales y valorar los derechos de todas las personas), comunicación receptiva (atender a los demás tanto en comunicación verbal como no verbal para percibir los mensajes con precisión), comunicación expresiva (expresar los propios pensamientos y sentimientos con claridad), comportamiento prosocial y cooperación (realizar acciones en favor de otras personas, sin que lo hayan solicitado), asertividad (capacidad para defender y expresar los propios derechos, opiniones y sentimientos al mismo tiempo que se respeta a los demás, con sus opiniones y derechos), prevención y solución de conflictos (capacidad para identificar, anticiparse o afrontar resolutivamente conflictos sociales y problemas interpersonales) y capacidad para gestionar situaciones emocionales (reconducción de situaciones emocionales en contextos sociales, activar estrategias de regulación emocional colectiva).
- Competencias para la vida y el bienestar: capacidad para adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida. Incluye fijar objetivos adaptativos (positivos y realistas), la toma de decisiones (sin dilación y asumiendo la responsabilidad de las propias decisiones), buscar ayuda y recursos (identificar la necesidad de apoyo y saber acceder a los recursos disponibles apropiados), bienestar emocional (gozar de forma consciente de bienestar y procurar transmitirlo a las personas con las que se interactúa) y fluir (generar experiencias óptimas en la vida profesional, personal y social).
Algunos ejemplos de cómo trabajar la educación emocional en el aula: el fantástico programa de educación emociocional de la Diputación de Gipuzkoa, el Proyecto Emocionario Musical, el trabajo con “Cuentos para sentir”, “Cuentos para aprender a convivir” y “Cuentos para educar a niños felices”, de Begoña Ibarrola, los cuadernos “Desde dentro”, con los que trabajar emociones, sentimientos, valores, deseos y pensamientos (todavía no he podido hablaros de ellos, pero podéis encontrarlos aquí), practicar mindfulness, pero yendo más allá de la propia técnica, integrándolo en nuestro día a día (tomar conciencia del aquí y el ahora en mi aula es una constante), colorear mandalas, la caja de la gratitud, el Proyecto Entrénate para soñar, el Proyecto Cuéntame un cuento con los videocuentos que elaboramos (“El monstruo de colores”, “Así es mi corazón”, “Orejas de mariposa” y muchos otros), cortos de vídeo (encontraréis muchísimos en la red para trabajar con ellos), libritos inspiradores como “Be happy”, la actividad Tú eres el mejor regalo del mundo, el programa Aulas Felices (tampoco he podido hablaros todavía de él pero todo llegará :-), etc. ¡Las posibilidades son infinitas!
Por último, no podemos obviar los últimos avances en neurociencia que demuestran que las emociones son la base más importante sobre la que se sustentan todos los procesos de aprendizaje y memoria. Las emociones encienden y mantienen la curiosidad y la atención. ¡Emoción-cognición es un binomio indisoluble!
4. COACHING
Si bien la inteligencia emocional es algo que me atrae desde hace tiempo, tengo que reconocer que las bondades del coaching las he constatado en el especialista universitario que acabo de finalizar. ¿Y qué puedo decir al respecto? ¡Que ha sido todo un descubrimiento! Por decirlo de alguna manera, ha sido el complemento ideal que ha acabado de dar sentido a todo, la media naranja de la inteligencia emocional.
Quien quiera y pueda formarse en coaching, estupendo, será una maravillosa experiencia que le brindará muchas herramientas a nivel personal y profesional, pero si no, en cualquier caso se pueden realizar algunas pequeñas acciones en el día a día en el aula, que marcarán un gran cambio:
- Hablar menos y escuchar más.
- Realizar preguntas abiertas.
- Crear rapport.
- Utilizar metáforas.
- Hacer que los alumnos busquen por sí mismos las soluciones, tanto en el aspecto académico como el en personal, relacional…
Si queréis introduciros en el coaching educativo, podéis empezar con el libro «Coaching educativo: Las emociones, al servicio del aprendizaje«. El coaching en la escuela se puede poner en práctica en el aula con los alumnos, en tutorías con padres, en comisiones de trabajo, el claustro, en el equipo directivo…Y, en cualquier caso, siempre podéis buscar experiencias y técnicas que pueden ayudaros. Hay muchísimas dinámicas de fácil aplicación que ayudarán a vuestros alumnos a conocerse mejor, a definir sus objetivos ¡y a diseñar un plan de acción para conseguirlo! Se trata de educar para la vida.
Yo me acabo de iniciar en el mundo del coaching, así que todavía tengo mucho que aprender, pero si algo tienen ya muy claro mis alumnos ¡es que sólo es imposible aquello que no intentas!
5. COMPARTIR
Las buenas prácticas hay que compartirlas, y conseguir que se hable de la educación en positivo. Hay muchísimos docentes que realizan un magnífico trabajo y que puede resultar muy enriquecedor para todos. Se puede compartir con los propios compañeros, en el claustro, en jornadas, en encuentros y, por supuesto, a través de internet. Se trata de contagiar.
Mi blog es un claro ejemplo de compartir, y este artículo (mi particular receta), otro. Y para ayudar a difundirla, he creado un vídeo cortito pero con las ideas principales. ¡Espero que os guste, y si es así, ya sabéis, a compartir!
Fuente: La Receta Estrella de la Excelencia Educativa
El embarazo: amar a alguien que aún no conoces – LMEM
Fuente: El embarazo: amar a alguien que aún no conoces – LMEM
El embarazo dura nueve meses. Ahí donde un cordón umbilical une dos corazones, dos mundos en uno donde acontece algo maravilloso pero desconocido a la vez: lo creamos o no, nuestras emociones pueden atravesar la barrera protectora de la placenta para acariciar también a nuestro hijo.
Resulta curioso cómo durante los embarazos las familias se preocupan por comprar la cuna, la ropa, por cuidar que la madre mantenga una buena alimentación, pero ¿ qué pasa si sufre estrés?... Según muchos científicos solemos descuidar el mundo emocional de la madre, el cual, afecta al desarrollo del feto.
El embarazo es misterio y es esperanza: supone amar a alguien del que aún no conocemos el rostro. Es imaginar su risa y el color de su cabello mientras acariciamos su forma a través de la piel de la madre, transmitiéndole ya nuestro sincero afecto.
La importancia de nuestras emociones durante el embarazo
Hasta no hace mucho se pensaba que el mundo emocional de la madre no afectaba al desarrollo del feto. Es un error: trabajos como los publicados en la revista “New parents support” nos explican que ese “mágico envoltorio intrauterino” es muy receptivo a las emociones, en especial durante el cuarto mes.
Los medios, la sociedad y la propia familia suelen ensalzar lo hermoso de los embarazos.Pero, en realidad pocas veces se nos enseña la importancia de poder conectar corporal y emocionalmente con el bebé, ahí donde las emociones van a influir en su desarrollo.
Cuando las emociones van más allá de la placenta
La propia Vivette Glover, junto a especialistas en terapia Gestalt, resaltan la importancia de atender a la madre de una forma más integral: no basta con las ecografías y análisis de sangre. Es necesario cuidar de su estado emocional.
- La doctora Glover, realizó un estudio con 14.000 mujeres embarazadas, donde se midió su nivel de ansiedad y estrés. El seguimiento duró durante 5 años más para ver además cómo crecían y maduraban los niños.
- Se descubrió que las madres que sufrían un alto nivel de estrés tenían el doble de riesgo de que sus hijos fueran diagnosticados con hiperactividad.
- Cuando la madre se encuentra en una situación estresante, el hipotálamo libera una hormona llamada CRH que propicia a su vez, que las glándulas suprarrenales segreguen cortisol.
- La placenta actúa como filtro, y el cortisol, detectado como un “tóxico” no suele traspasar esa barrera. Ahora bien, si los niveles la hormona CRH son muy elevados, acaban atravesando la placenta para afectar directamente al feto y ponerlo “en alerta”. Es importante tenerlo en cuenta.
La educación emocional de los hijos no empieza cuando vienen al mundo: sino en el útero.
La educación emocional desde el útero materno
No conoces aún a tu hijo y sin embargo ves el mundo de otro modo y has hecho de tus debilidades tus fortalezas. Debemos tener en cuenta que su educación se inicia ya desde que está en ese envoltorio cómodo, pero no aislado. En el que es es muy receptivo no solo a lo que hay fuera, sino también a lo que acontece en el interior.
Por ello, para aplicar una adecuada educación emocional durante esos nueve meses de embarazo, es importante que toda madre y que todo padre tengan en cuenta estos importantes aspectos:
- Reformulación de algunos conceptos: seguro que habrás escuchado más de una vez “lo importante es el niño, vale la pena todo sacrificio”. El bebé es importante, pero hay que cuidar también “la cobertura”, y en especial ese corazón que le da vida: la madre.
- Cada madre vive el embarazo de un modo: hay mujeres que no esperaban quedarse embarazadas, otras que afrontan el embarazo tras haber sufrido algún aborto en el pasado. Es necesario atender cada caso, ser conscientes de nuestra realidad particular y afrontarla con entereza y mucho apoyo.
- Ve más despacio, priorízate, envuélvete de estímulos positivos: cambia el ritmo de tus jornadas y céntrate en el presente, en potenciar la unión con tu pareja, en regalarte gratos momentos, en llenarte de ilusiones y en afrontar los cambios de tu cuerpo con normalidad.
- Prueba nuevas terapias: en la actualidad se imparten muchos talleres de educación emocional durante el embarazo. Así mismo, aplicar el mindfulness, practicar yoga, o los masajes en el vientre mientras estamos en calma y escuchamos música, puede ofrecer beneficios tanto a las madres como a los fetos.
Fuente: El embarazo: amar a alguien que aún no conoces – LMEM
Autora: Valeria Sabater
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